Básicamente, hay tres posibilidades: tu bolso es de cuero, sintético o de tela natural. Cada material tiene propiedades diferentes y requiere distintos niveles de cuidado. Incluso los diferentes tipos de cuero varían (no hay dos iguales), pero aun así es fácil mimar tu bolso.
Cuidado de los bolsos de cuero
Como es de esperar, el cuero varía mucho. Por eso es importante saber exactamente qué tipo de cuero tienes y cómo se procesó. A menudo, una etiqueta dentro del bolso proporciona información sobre el material.
¿El cuero está áspero y se siente aterciopelado? Entonces probablemente sea nobuk o ante, dos de los tipos más comunes de cuero áspero. El cuero áspero es sensible a la humedad y no debe tratarse con agua. Un paño húmedo suele provocar nuevas manchas. Puedes conseguir cepillos especiales para ante o gomas de borrar para nobuk en tiendas especializadas. Para evitar que el cuero se engrase y pierda su hermoso tacto aterciopelado, cepilla tu bolso con regularidad. Después, se recomienda aplicar un spray impregnante para gamuza para que las manchas sean mucho más resistentes la próxima vez.
Si tu cuero favorito es suave y resistente, probablemente sea cuero de vaca. El cuero de vaca, uno de los tipos de cuero más conocidos, suele beneficiarse de la grasa para cuero. Esto ayuda a combatir fácilmente los pequeños arañazos. Pero ten cuidado: para mayor seguridad, siempre prueba primero cualquier producto de limpieza en un punto poco visible. De esta manera, podrás ir eliminando gradualmente las marcas de desgaste. En general, el cuidado del cuero de vaca es una apuesta segura. Por ejemplo, con el cuero curtido al aceite, las marcas de desgaste forman parte del carácter del bolso y deben conservarse. El cuero de búfalo, la piel de becerro, la piel de cordero o el cuero anilina se pueden limpiar bien con una espuma limpiadora de cuero de tiendas especializadas. Luego, vuelve a impregnarlo y tu bolso lucirá impecable.
Consejos generales para guardar bolsos de cuero
- Guarda la pequeña bolsa de tela que suele venir con tu bolso de cuero al comprarlo. Cuando no lo uses, guárdalo dentro. Lo protegerá del polvo y la luz solar directa.
- ¿Tu bolso de cuero no incluía bolsa? ¡No hay problema! Usa una bolsa de algodón y guarda el bolso dentro. ¿Por qué de algodón? Porque el cuero es un material natural y respira mejor en una bolsa de algodón.
- Para mantener la forma durante un almacenamiento prolongado y evitar arrugas, rellene la bolsa ligeramente con papel de seda o plástico de burbujas.
- ¿Le cayó la lluvia a su bolso de cuero favorito? ¡Al principio no hay problema! Déjelo secar lentamente a temperatura ambiente y use otra bolsa mientras tanto.
Cuidado de bolsos de telas sintéticas
Aquí hay muchas opciones e instrucciones de cuidado. Primero, averigüe de qué material está hecho su bolso. ¿Es cuero sintético o poliuretano? El cuidado es muy sencillo: humedezca el bolso, séquelo con un paño y, si lo desea, impérmelo. ¿Su bolso es de nailon o poliéster? Un lavado suave a mano con agua y jabón suave debería ser suficiente para eliminar las manchas desagradables. Después, déjelo secar completamente.
Si su bolso es de lona, también llamada "plancha", el cuidado es aún más fácil: cepille la suciedad difícil, humedézcalo con un paño y déjelo secar. La lona se limpia mejor con agua tibia y una esponja o paño.
Si tienes una maleta de aluminio o policarbonato, un poco de agua y un paño suave hacen maravillas.
Cuidado de bolsos de materiales naturales
¿Tu bolso parece de algodón? También podría ser de lona o lino. Una etiqueta en el interior te dará más información. La suciedad áspera se puede simplemente cepillar o limpiar suavemente con un paño húmedo.
El cuidado de la piel natural es un poco más complejo. Todas las pieles de animales se pueden limpiar con detergentes especiales para pieles disponibles en tiendas especializadas. El cuero vacuno, en particular, debe airearse regularmente. También se puede proteger de la suciedad y la humedad impregnándolo. Cuando no lo uses, guarda tu bolso limpio y seco, idealmente ligeramente relleno con papel de seda o plástico de burbujas.
Puedes encontrar más materiales naturales y consejos aquí.
Como puedes ver, cuidar un bolso no es difícil ni lleva mucho tiempo. Con unos pequeños trucos, nuestros bolsos favoritos se mantendrán bonitos durante mucho tiempo y podrán acompañarnos en muchas más ocasiones.
























